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miércoles, 16 de septiembre de 2020

¿Hasta dónde se extiende la influencia política de Isabel II de Inglaterra?

 

Por Luis Javier Ruiz[1].

 La mayoría de los países y territorios donde Isabel II (Elizabeth Alexandra Mary Windsor) es Jefe de Estado y reconocida como Reina están en América Latina y el Caribe. Además, en el  segundo país más grande en extensión en el mundo: Canadá.

¿Cuáles son esos países?  En América latina y el Caribe Isabel II es reconocida como Jefe de Estado en Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, y San Vicente y las Granadinas.

La monarquía británica mantiene territorios coloniales o de ultramar en varios puntos de la geografía mundial, entre los enclaves de mayor relevancia está la islas Malvinas/Falklands, así como a Anguila, Bermudas, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Montserrat; y las Islas Turcas y Caicos. En América Central la Reina inglesa es reconocida como Jefe de Estado en Belice.

En total son 54 los países y territorios en los que Isabel II tiene su influencia política mediante la Mancomunidad de Naciones, de la que es miembro una las denominadas economías emergentes más importantes: India.

Como parte de los esfuerzo de concentrar la influencias Británica posterior a los procesos de independencia, iniciados al término de la Segunda Guerra Mundial, se creó la Mancomunidad de Naciones, una especie de foro político que busca legitimar esta estructura en la que un Monarca ubicado a cientos de kilómetros aún tiene incidencias /influencias políticas sobre otros países, que el pasado fueron sus colonias. Es importante mencionar que la Mancomunidad de Naciones tiene sus orígenes en 1930 como un mecanismo de control político desde el centro Imperial – Colonial hacia sus zonas de influencia geopolíticas y coloniales, nació como “Mancomunidad de Naciones Británicas”. Posteriormente, debido a los procesos de independencia por parte de sus colonias, la monarquía promovió cambios para que sus miembros fueron de libre adhesión, pero con la condición de que el (la)  monarca sea quien dirija la mencionada organización.

Otro dato de interés está en la forma como los británicos idearon los sistemas políticos en cada uno de los países donde conservan están condición; sistemas de monarquías parlamentarias ¿Es esta una reinvención del coloniaje británico para preservar su influencia en el tiempo?

Los poderes que conserva la Reina Isabel II en estos enclaves geopolíticos son simbólicos en términos del poder real de un Estado sobre otros, no obstante, la monarquía designa a un Gobernador General (en los 16 países donde es reconocida como Reina y Jefe de Estado) que incide en la política interna de estos países, tributando hacia áreas comerciales, económicas y militares, en síntesis; en los intereses geoestratégicos de la monarquía británica y su permanente búsqueda de control y dominio en la escena internacional.

Es posible que alguien diga “¿qué relevancia tiene eso?”,” los británicos y la reina son chéveres”. Bueno, aunque en teoría en estos territorios la condición de Jefe de Estado no es heredable, esta situación si posee su relevancia geopolítica. Esta realidad política hace que los proyectos políticos nacionales ,así como sus gobernantes sean un soporte que legitima los intereses de la monarquía británica en el mundo, limitando y obstruyendo, por ejemplo ,la creación de un sentido de comunidad política libre de influencias externas y sin matices neocoloniales, incluso podría ser más denso y considerar que tal situación incide en la cultura política de estos países, en su gobiernos y su visión de ciudadanía con respecto a sus vecinos, con sistemas y culturas políticas diferentes.

También cabe mencionar que años recientes, en varios países del Caribe se han iniciado proyectos político para mediante actos parlamentarios eliminar tal condición con la que cuenta la Reina Británica. Entre los ejemplos está Jamaica en 2016, pero el proyecto nunca fue aprobado, se planteaban designar a un Presidente con los atribuciones de Jefe de Estado. Hace unos días atrás, el Gobierno y Parlamento de Barbados anunciaba que para 2021-22 se plantea convertir al sistema político en República  y eliminar la condición de Jefe de Estado que tiene la Reina Isabel II en el país caribeño.

¿En un mundo donde se supone la existencia de Soberanías de Estados consolidadas, deberían existir tales condiciones políticas especiales que aún conservan antiguos imperios coloniales?

 



[1] Politólogo. (ULA/Venezuela). Twitter: @ruizluisja /Instagram:ruizluisja .

viernes, 21 de agosto de 2020

(VENEZUELA) Gobernanza y Gestión Integral de los Desechos Sólidos:una respuesta al problema de la basura.

 

Por Luis Javier Ruiz[1].

Los procesos de degradación y afectación al Ambiente,  en consecuencia al planeta por parte de la actividad Humana y su vertiginoso proceso de desarrollo en los últimos 50 años son evidentes, aunque algunas de esas alteraciones graves al ambiente no logren ser determinadas a simple vista, existen algunas que se hacen parte de la cotidianidad de las pequeñas y grandes ciudades del mundo; en este caso, nos referimos al problema de la generación de basura y demás desechos sólidos, sean estos de origen domésticos o de procesos industriales.

Las dimensiones de este problema son de tal magnitud que años tras años los organismos internacionales mediante la Organización de Naciones Unidas han sostenido una ardua tarea de exhortación a los Gobiernos y Estados del mundo para estos  mantengan en sus agendas de Políticas y Presupuestos Públicos los temas relativos  a la gestión de desechos y residuos sólido  y las acciones para la preservación ambiental.

El problema de la  basura y los desechos sólidos representa en definitiva un reto de gestión ambiental de mayor impacto, en especial en las grandes zonas urbanas. ¿Qué se entiende como desecho sólido? Los residuos  o desechos sólidos  conocidos comúnmente como basura, desecho o residuo, están compuestos por residuos orgánicos (alimentos, excedentes de comida, etc.), cartón, papel, madera y en general materiales inorgánicos como vidrio, plástico y metales. Estos residuos provienen generalmente de actividades domésticas, servicios públicos, construcciones y establecimientos comerciales, así como de residuos industriales que no se deriven de sus procesos (CEPAL, 2016)[2].

Entendiendo que la explicación anterior resume la totalidad de la vida actual de las sociedades, se puede indicar entonces un problema que afecta a la mayoría de las sociedades mundiales, situación de la que Venezuela no es ajena.

En un contexto nacional, según datos de la CEPAL (2016), en Venezuela cada habitante produce entre 600 a 1500 gramos de basura por día, lo que indica un promedio de generación coincidente con la mayoría de los países de América Latina, unas 45 mil toneladas diarias de residuos o desechos sólidos.

Instituciones y Gobernanza

Desde una perspectiva legislativa, Venezuela cuenta con amplias Leyes en materia ambiental, de igual forma, cuenta con una ley vigente especializada exclusivamente en la gestión integral de la basura; “Ley de Gestión Integral de la Basura”. Es un instrumento que desarrolla todos los elementos necesarios para gestionar en todos sentidos el problema de la basura, y dejar de tratar el asunto como un simple servicio público más. No obstante, la realidad, el carácter aplicable de la ley aún es limitado en diversas áreas. Por mencionar algunas de las carencias institucionales que imposibilitan la aplicación real de este instrumento;  no existe un cuerpo institucional que se encargue y actúe como ente rector del tema de la gestión y aprovechamiento de los desechos y residuos sólido con capacidad de actuación real a nivel nacional, a pesar que la misma Ley demanda la creación del Consejo Nacional de Gestión Integral de la Basura.

Es en este contexto de deficiencia institucional, se plantea la urgente creación del Consejo Nacional de Gestión Integral de la Basura, como la estipula el Artículo 13[3] de la Ley de Gestión Integral de la Basura. El consejo nacional tiene establecida sus facultades así como sus atribuciones, entre las que destacan  ser una instancia de de consulta, concertación y decisión, para la coordinación, supervisión, fiscalización y asesoría en materia de gestión de los desechos y residuos sólidos a nivel nacional. También tiene la cualidad de convocar a los demás integrantes del Consejo que la Ley obliga, entre ellos representantes de los Ministerio de Interior, Justicia y Paz, Ministerio de Salud, Ministerio de Salud ,así como el Ministerio con competencia en Ambiente, institución base para la creación del Consejo para la Gestión integral de la Basura.

En la actualidad Venezuela cuenta con el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, ente nacional dependiente del Poder Ejecutivo con las todas las atribuciones y potestad en materia ambiental. Dentro de esta institución rectora de los asunto ambientales existe un dirección nacional con responsabilidad en materia de gestión de la basura; Dirección General para el Aprovechamiento de la Basura. La realidad de esta oficina hasta ahora ha sido de inoperatividad absoluta, empezando porque el trabajo de ingeniería institucional, construcción de instrumentos y reglas para su operatividad es muy baja o inexistente. Sin embargo, la simple existencia de esta oficina nacional, es un gran paso para avanzar hacia la consolidación de un ente institucional capaz de ofrecer un soporte, gestión y planificación nacional en materia de desechos y residuos sólidos.

La existencia de un espacio institucional para gestión integral de la basura con capacidad de actual real se hace cada vez más necesaria, entre otros elementos, por el crecimiento de las principales ciudades del país, así como por la necesario generación de políticas públicas con visión de futuro y planificación urbana para la próxima década.

Entre los aportes y responsabilidades que debe tener el Consejo Nacional para la Gestión Integral de la Basura, la Ley ,en su artículo 15 establece que deberá aprobar el Plan Nacional para gestión integral de los desechos y residuo sólidos, apoyar técnica, administrativa y científicamente a los demás entes regionales, municipales y locales en la gestión integral de la basura y desechos en general, proponer al Presidente de la República la declaratoria de áreas en crisis ambiental o sanitaria, según aplique el caso, así como promover la creación de empresas públicas y privadas para la gestión y aprovechamientos de los desechos y residuos en las ciudades del país.

La puesta en marcha del Consejo Nacional la para la Gestión Integral de la Basura resultará en una especie de sala situacional permanente que deberá velar por todos los asuntos vinculados a la administración de los espacios, gestión y aprovechamiento de la basura, así como la constante búsqueda de estrategias para minimizar o mitigar el impacto ambiental que genera la acumulación de desechos y residuos sólidos en áreas urbanas del país. Además, incentivar y promover nuevos esquemas económicos a partir del aprovechamiento y reciclaje de productos desechas por la población. La propuesta del Consejo Nacional debe estar apegada a la realidad institucional venezolana, por lo tanto, los gestores impulsores deben romper las barreras que imponen los procesos lentos de la burocracia nacional, el Consejo no debe ser un ente ejecutor; debe ser un espacio para la planificación, articulación, diseño e impulso de los proyectos y realidades que experimentan los gobiernos municipales, que en última instancia seguirán teniendo la responsabilidad y facultad en la gestión de los desechos, debido a su carácter próximo a la población.

En la actualidad en problema de la gestión de la basura a quedado bajo responsabilidad de los Gobiernos Municipales (Alcaldías), para estos, más allá de la posibilidad de otras ventanas económicas y políticas ambientales, es una problema de servicios públicos. Es ese sentido que resulta pertinente dar otros enfoque, buscar en los conceptos de la económica circular algunas alternativas para el aprovechamiento de los desechos y residuos en Venezuela, y en consecuencia contribuir a mejorar las aéreas ambientales afectadas por la disposición de grandes cantidades de basura en las zonas periféricas de los centros urbanos. También es preciso tener en cuenta lo elementos de económicos y de trabajo subterráneo que se logran evidenciar en las personas que se dedican al reciclaje informal.

Es importante definir criterios organizativos para la búsqueda de un plan nacional de reciclaje y gestión de los desechos sólidos, que está bajo la rectoría y observación del Consejo Nacional previamente mencionado. Para ello, es conveniente tomar en consideración algunas recomendaciones estipuladas por la CEPAL (2016) donde se explican de forma práctica cuáles son los elementos fundamentales en los que se deben regir los planes y proyectos en las áreas de gestión y aprovechamiento de los desechos y residuos sólidos.

Los principios rectores del plan nacional para la gestión de los desechos y residuos sólidos a considerar son los siguientes:

1.    Principio de jerarquía en la gestión de residuos; la idea central de este principio es evitar la generación de residuos. En los casos donde sea inevitable la generación de desechos y residuos, se considera la aplicación de las internacionalmente conocidas tres “R”; reducir, reutilizar y reciclar.

2.    Principio de gestión integrada; fundamentalmente se basa en la idea de que una sola gestión o un solo responsable del plan no puede ejecutar la mejor gestión, por lo tanto, se requiere de la participación de todos los niveles institucionales, sociales, políticos y económicos con responsabilidad en la gestión de los residuos y desechos. Es en este espacio donde el fundamento de la Gobernanza se hace presente como factor dinamizador de una responsabilidad colectiva.

3.    Responsabilidad extendida del productor; al respecto se debe considerar en todo momento, que los fabricantes, importadores y distribuidores de artefactos, piezas y partes contaminantes poseen responsabilidad directa sobre los efectos causados al ambiente. Por lo tanto, deben procurar un manejo corresponsable para su reutilización, disposición final o almacenaje de forma segura y oportuna. En tal sentido, los fabricantes, importadores y distribuidores son fundamental en la planificación del proyecto.

4.    Los instrumentos económicos; el facto incentivo económico tal vez sea uno de los elementos que mayor movilidad le proporcione a todo proyecto. En este aspecto, se debe procurar la generación instrumentos económicos para incentivar, premiar o motivar al resto de la sociedad, empresas, individuos e instituciones a contribuir en la gestión de los desechos y residuos sólidos.

5.    Reducción de los residuos peligrosos; quizás este representa un elemento cada vez más relevante en la gestión de los desechos, la administración de los desechos y residuos peligrosos es cada vez mas importante para reducir los impactos contaminante de mayor gravedad al ambiente. Los desechos peligrosos son en esencia un punto a parte que requiere cada vez más un tratamiento con alto valor científico y técnico, pero además, de una estrategia de conciencia colectiva a partir de la educación e  instrucción a la población de los riesgos que implican la incorrecta disposición en el ambiente de los desechos y residuos peligrosos.

Finalmente, la simple mención de estos cinco principios, debe dar una orientación general para la configuración de un plan nacional de gestión de desechos y residuo sólidos, amparado y tutelado por el consejos nacional de gestión de la basura, órgano institucional que debe dar vida y actividad permanente, como parte de una acción de Estado, y no como un proyecto transitorio de “administraciones de gobierno” en determinados momentos, puesto que la generación de desechos y residuos no para, así como tampoco se reducen los niveles de alteración, modificación y contaminación de los espacios ambientales necesario para los equilibrios de los ecosistemas que al ser alterados, impacta negativamente en la vida humana y de los poblaciones, toda vez que, la contaminación a causa de una gestión errada de los desechos sólidos  conduce a efectos negativos a la calidad de los suelos, aire, agua y zonas boscosas.

La Gobernanza para gestión integral.

 Dentro de todas las consideraciones para el análisis sobre la gestión de los desechos y residuos sólidos debe prevalecer la mirada sobre la forma de organización política y social con la que se pretende hacer frente al problema ambiental. Sin duda alguna, es un asunto para la Gobernanza, más allá de la dureza del Estado como ente regulador en la convivencia social y política de la sociedad.

¿Qué es Gobernanza? ¿Para qué se invoca esta definición en este asunto? La Gobernanza se entiende  como una interacción deseada entre las instituciones del Estado, empresas, población, grupos de presión política organizados, así como organismos de carácter internacional. Esta interacción sólo buscará una armonización  de propuestas, recursos, planes e incentivos para el logro de los objetivos definidos entre todas las partes interactuantes. Es en esta sentido que la gobernanza en la gestión de los desechos sólidos en Venezuela, aún no posee la fuerza necesaria para consolidar un sistema nacional integrado de gestión de la basura, desechos y residuos peligrosos.

 Es una situación que más allá de las consideraciones técnicas y económicas, está determinada por una disminuida voluntad política en las partes que deben ser convocadas. Las experiencias, planes y proyectos al respecto existen, algunos en marcho otros en proyectos sin respaldas financieros o apoyos del Estado, lo que se requieres es la voluntad como política de Estado, utilizando el soporte que presta la Ley de Gestión integral de la Basura, las instancias de Gobierno nacional, estadal y municipal pueden generar las condiciones necesarias para la gobernanza en la gestión de los desechos y residuos.

En el marco de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, bajo lo lógica de una visión sostenible del desarrollo, la Ley de Gestión de la Basura, abre las puertas para crear las condiciones necesarias para un proyectos de  gobernanza en las gestión de los desechos sólidos a largo plazo, se podrá incluso, utilizar experiencias en otras zonas del mundo como reflejo o espejo de cómo coordinar esfuerzos y voluntades para lograr disminuir el impacto negativo al ambiente que originan la prácticas inadecuadas en la gestión de los desechos y residuos.

Dentro de algunas experiencias en la región de América Latina, la CEPA (2016) analizó un plan ejecutado en la Ciudad de Cuenca, Ecuador. Este proyecto fue considerado como parte de las iniciativas innovadoras que buscan dar respuestas comunes bajo la lógica de la Gobernanza en la gestión de los desechos sólidos. El plan consistió fundamentalmente en la creación de la Corporación Municipal del Reciclaje. Esta corporación estaba bajo la responsabilidad política, administrativa y jurídica de la Alcaldía de Cuenca, cuyos años de inicio de dan en la década de los noventas. La corporación, así como en normal en todas las alcaldías, se encargaba de los servicios de recolección de los desechos, distribución y disposición final, pero además, empleaba métodos para la generación de humus que servían para los trabajos de ornato y mantenimiento de espacios y áreas verdes de la ciudad.

 El trabajo se realizaba junto a organizaciones civiles, organizaciones ambientalistas sin fines de lucro, así como con empresas privadas de reciclajes encargadas de la generación de empleos locales a partir de los procesos de reutilización, y transformación de los desechos reutilizables en productos o materia prima para subproductos derivados.

 Todo el trabajo se empleaba bajo métodos de la naciente teoría de la “economía circular”, en especial a pequeñas escalas o en grupos de trabajos distribuidos geográficamente en puntos determinadas de la ciudad. Un proyecto integral de estas magnitudes pretende mantenerse en el tiempo, no solo como un mecanismo para reducir el impacto de la generación de desechos, también como un factor generador de fuentes alternativas de ingresos y sustento económico a poblaciones vulnerables o en situación de pobreza extrema, que por lo general se ubican en las zonas periféricas de los grandes ciudades. De igual forma, se puede convertir en un laboratorio educativo permanente para los niños y niñas de los sistemas educativos primarios, tanto públicos como privados.

 

Consideraciones finales.

Los efectos de la mala gestión de los desechos y residuos sólidos van desde la erosión constante de los suelos cultivables, como la contaminación de las fuentes de aguas, así como la emisión constante de gases contaminantes del aire, son razones suficientes para comenzar a pensar el problema de la basura como parte de las políticas de Estado en América Latina, puesto que incluso, se ha considerado este problema como uno de los causantes del atraso en el desarrollo de la región[4].

Según la ONU (2018)[5] en la región de América Latina se producen al menos unas 541.000 toneladas de basura diariamente, lo que equivale al 10% de la producción mundial, el problema se agudiza cuando traemos sobre la mesa de discusión al dato de que también es una de las regiones con mayor espacios de reservas biodiversas del mundo, en tal sentido, el problema de los desechos y residuos pasa a ser un asunto de interés en los políticas ambientales para los Gobiernos y organismos internacionales presentes en la zona.

Otros de los grandes retos de la región, en datos de la ONU (2018)[6] está en las capacidades de reciclaje en los países, puesto que según sus estimaciones, el 90% de la basura producida no se recicla y se aprovecha bajo ninguna forma o estrategia, lo que indica que todos desechos y residuos terminan en rellanos sanitarios o espacios a cielo abierto, generando grandes impactos ambientales negativos a corto, mediano y largo plazo. De igual forma, resulta urgente trabajar en materia  legislativa y en políticas públicas para la correcta gestión de los desechos y residuos peligrosos que circulan dentro de los países de la región.

Finalmente, Venezuela cuenta con los recursos legales vigentes para continuar en la construir de instituciones garantes de la gestión integral de los desechos sólidos, no obstante, es preciso la construcción de estrategias para lograr la voluntad política de los decisores en materia de presupuestos públicos que permitan la puesta en marcha del Consejo Nacional para la Gestión Integral de la Basura, así como el fortalecimiento de las oficinas nacionales del Ministerio con competencia en materia ambiental que se encargan de la generación de políticas públicas en materia de aprovechamiento de la basura.

Una vez consolidado estos espacios, se podrá construir una novedosa red nacional institucional con capacidad de incidencia en la gestión municipal de la basura, así como en el aprovechamiento ambiental, social y económico de los desechos y residuos que producen nuestras  principales ciudades. Es preciso reinterpretar el problema de los desechos y residuos, no es solo un problema de servicios públicos, es un problema ambiental, social y económico, que con la correcto gestión podrá abrir nuevas ventanas que podría cambiar las condiciones económicas y ambientales de diversos grupos poblacionales que están vinculados o afectados por la gestión integral de los residuos y desechos sólidos.

 


[1] Politólogo. (ULA/Venezuela). Twitter: @ruizluisja /Instagram:ruizluisja .

[2] CEPAL (2016). “Guía General para la Gestión de Residuos Sólidos Domiciliarios” UN.CEPAL. Santiago de Chile. Pág. 15

[3]  Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (2010) “Ley de Gestión Integral de la Basura”. Gaceta Oficial Nº 6.017 Extraordinario del 30 de diciembre de 2010

[4] ONU (2018). “Cómo la basura afecta al desarrollo de América Latina”. https://news.un.org/es/story/2018/10/1443562

[5] ONU (2018). “Cómo la basura afecta al desarrollo de América Latina”. https://news.un.org/es/story/2018/10/1443562

[6] ONU (2018). “Cómo la basura afecta al desarrollo de América Latina”. https://news.un.org/es/story/2018/10/1443562

martes, 18 de agosto de 2020

Nepal: aproximación al histórico conflicto de la naciente República

 

Por Luis Javier Ruiz[1]

El conflicto como fenómeno abstracto no siempre debe ser una causa o consecuencia política directa, no obstante; es parte de la naturaleza de procesos sociales y políticos en la evolución de las sociedades. En determinados casos, pareciera que son interminables o permanentes, en especial en sociedades con grandes e históricas contradicciones, con  los años evolucionan generando nuevos conflictos, como una cadena de eventos interconectados, que permiten que grupos, actores, facciones, partidos, grupo tribales o castas, nutran su existencia a partir del conflicto. Hablar de la historia reciente de Nepal, debe hacerse partiendo de esta aproximación.

La República Federal Democrática de Nepal, es un pequeño país ubicado en el continente de Asia, se encuentra en medio de dos potencias emergentes; China e India. Esta República posee uno de los índices de pobreza más elevado de la región. Datos del Banco Mundial indican que su PIB per cápita es apenas de 750$, desde esta perspectiva podemos notar que la desigualdad y la pobreza son combustible para el conflicto. La población de Nepal al 2020 es aproximadamente 28.087.871. La Capital de este país asiático es la ciudad de Katmandú.

El País nació como Monarquía Absolutista en 1768, bajo el mandato de “Raja” Prithi Narayana, figura que se asume como el unificador del país. Durante 240 años fue un país con un sistema político monárquico, incluyendo los años de colonia inglesa hasta 1923, cuando el Reino Unido reconoce su Independencia.

Los problemas políticos y sociales fueron progresivamente generando las condiciones de ilegitimidad del sistema monárquico, tanto en su condición absolutista como en su versión constitucional durante la década de 1960.

En este país, por años, las élites sostuvieron una superestructura en los grupos sociales se fragmentaban bajo un  régimen feudal de esclavitud y servidumbre, en especial en las regiones rurales, donde se ubicaban los más pobres y explotados por el sistema de castas (Martínez, 2012). A pesar de que en la Capital Katmandú, la idea del progreso lentamente se iba haciendo real y tangible. En 1996 estalla una guerra civil comandada por líderes de izquierda, de tendencia Maoistas. Las ideas revolucionarias habían estado aglutinando a cientos de miles excluidos y desplazados por las elites políticas tradicionales, el conflicto escaló a las armas.

La historia política moderna de Nepal ha estado determinada por las acciones de los partidos políticos revolucionarios, que en diversos episodios habían sido ilegalizados por la Monarquía, en el  forcejeo constante para preservar el poder.

 ¿Cuáles partidos han determinado el curso de los hechos políticos en Nepal? Los partidos de relevancia son El Partido Comunista Nepalés (maoista), Unión de Frente Popular, Congreso Nacional, Foro para los Derechos del Pueblo Madhesí y el Partido Comunista Nepalés Unificado Marxista-leninista.

    Debido a las marcadas diferencias en el Congreso nepalés y la imposibilidad de conquistar las reformas y cambios políticos, sociales y económicos que reclamaban, en 1996 el Partido Comunista Nepalés (maoísta), la Unión de Frente Popular y algunos miembros del Partido Comunista Unificado Marxista-leninista tomaron la decisión de ir a la “Guerra del Pueblo”. Las ideas de la Revolución pasan a la búsqueda del poder a través de la lucha armada. El conflicto terminaría en 2006 con mediación de la ONU y bajo la promesa de que la Monarquía realizaría todos los cambios que demandaban los grupos que conformaban las guerrillas revolucionarias rurales y urbanas. Además, se debía incorporar a la vida social, económica y política a más de 19 mil personas que conformaban el ejército popular que combatió a la monarquía por una década.

    Previo a la finalización de la guerra civil, la monarquía había estado en su punto de quiebre de mayor polémica, el 1 junio 2001 el Príncipe Dipendra asesinó al Rey Birendra y a ocho miembros más de la familia del monarca. Las razones de la masacre en el Palacio Real giraron en torno al abuso del alcohol y drogas por parte del heredero al trono nepalés. En adelante, el hermano del asesinado Rey, Gyanendra; tomaría el poder. Una vez en el poder, disolvió al Parlamento, generando una nueva crisis política. Ante este nuevo escenario, los líderes de los partidos políticos, comunistas y de otras corrientes de izquierda, convocan masivas manifestaciones de calle en todo el país, encontrando la represión y muerte, como respuesta de la monarquía. Una vez que los grupos políticos que hacían vida dentro del parlamento elevan la confrontación con la monarquía , los maoístas cada vez iban ganando terreno - producto de sus victorias militares - comienzan a tratar de regresar a la legalidad del sistema político a los miembros del Partido Comunista Nepalés, que lideraban al ejército popular. En 2006 se logra la paz negociada con la mediación de la ONU, se restituyó al Parlamento, el Rey dejó de ser el Jefe de Estado y se aprobó una Constitución Interina, como parte de las condiciones de la negociación.  Durante los siguientes dos años, el Parlamento seria centro de intensos debates, el fundamental para todos los corrientes de partidos comunistas era la disolución del sistema político que daba existencia y legitimidad a la monarquía, y a la figura del Rey. Las diferencias y presiones para hacer realidad los acuerdos pactados, como la incorporación de los exguerrilleros revolucionarios a las fuerzas armadas nacionales, las reformas agrarias, políticas y económicas abonaron el terreno y los criterios políticos de la población. Sumado a esto, los distintos partidos de izquierda, en especial los comunistas, hicieron el trabajo de agitación permanente para socavar la legitimidad y legalidad de la figura del rey, proponer un sistema político parlamentario  e ir conformando un sistema democrático federal.

 En 2008, como parte de los acuerdos, se celebró la elección para la Asamblea Constituyente, el Partido Comunista Nepalés (maoísta) obtuvo la mayoría en la elección (228 escaños de 601), pasarían de ser grupos guerrilleros a tener la posibilidad de conformar Gobierno, liderar la elaboración de la nueva Constitución Nacional y hacer posible la Revolución en Nepal. Durante este proceso ocurrió otro hecho de gran trascendencia, la Asamblea Constituyente expulso al rey  Gyanendra del  Palacio Real.

Nepal dejaba de ser un país con sistema de monarquía parlamentaria para convertirse en una República Federal parlamentaria, en un proceso de transición menos traumático, pero que había sido producto de más de una década de guerra civil.

Los cambios y transformaciones políticas parecían indetenibles, sin embargo, una vez que los dos partidos comunistas mayoría en el congreso conformaron gobierno, surgieron las diferencias entre las corrientes políticas, antes de cumplir un año cuando el Primer Ministro Maoista Prachanda (electo con 464 escaños) fue depuesto por el Parlamento antes del término de su mandato de cuatro años. En adelante, los partidos comunistas no lograban establecer gobiernos de larga duración, mientras una facción de los comunistas era gobierno, la otra le hacía oposición en las calles, convocando a paros y huelgas generales, consideraban que existía incumplimiento de acuerdos como la reparación de las víctimas de la guerra, denuncias de corrupción y “traición a los ideales comunistas” (Martínez, 2012[2]).

¿Porqué los partidos comunistas tienen mayoría en el Parlamento y apoyo entre la población?  Se podría pensar que por ser un país de mayoría pobre y rural, la izquierda y los partidos comunistas tiene mayor capacidad de convencimiento político, no necesariamente debe entenderse así. Nepal está influido profundamente  por el hinduismo – es su religión-, la misma base de creencias que de alguna forma utilizó  durante años la monarquía, fue usada por los partidos comunistas, pero esta vez haciendo una paralelismo con los valores de solidaridad, inclusión y hermandad que promueve el hinduismo (Martinez,2012). Las corrientes comunista lograban ganar adhesión al proyecto de revolución comunista entre la población rural pobre, así como en los centros urbanos capitalinos de mayores capacidades económicas. Desde otra perspectiva, la posible intervención y apoyo del Partido Comunista de China a favor de los grupos guerrilleros maoístas y las otras corrientes comunistas, podría haber contribuido al derrumbe de la monarquía, ésta última apoyada y defendida por partidos conservadores y de corrientes derechistas que recibían apoyo de la India (Martínez, 2012). Los grupos de comunistas lograron aprovechar no solo las demandas hacia lo interno de la población, también se enfocaron en extraer créditos políticos al rechazo creciente que había al carácter injerencista de la India en los asuntos interno de Nepal. Bajo este supuesto, el Partido Comunista de China, contribuyó en las condiciones objetivas para que su rival geopolítico (India) perdiera poder de influencia dentro del proceso político nepalí.

Para los partidos comunistas de Nepal ha quedado claro que no solo bastaba con llegar al poder político del Estado para hacer los cambios y las transformaciones que sus ideas políticas habían diseñado, las contradicciones político-ideológicas también son otro asunto a confrontar y resolver. Esta situación no les permitía llegar a acuerdos para aprobar la nueva Constitución Nacional, que había demandado la Asamblea Constituyente instalada en 2008, fue hasta el año 2015 cuando lograron aprobar la nueva Constitución. ¿El costo? Divisiones y fragmentación de los dos grandes partidos comunistas de Nepal (PCN / PCN-UML), a pesar de que aún detentan el poder político y del Estado en la nación.  

Los años han pasado, muchas de las demandas están esperando respuesta, Nepal sigue siendo un país pobre, a pesar de los importantes cambios y reformas políticas logradas por los Partidos Comunistas,  las diferencias entre las visiones de los partidos comunistas en torno a los problemas estructurales  se mantienen.

Nepal es una joven República Federal en  Asia, cuyo análisis y estudio debe hacerse como un caso paradigmático en base a la idea  cíclica del conflicto, donde pareciera no existir acuerdo o capacidades para establecer un sistema político estable, capaz de dar respuesta a las demandas de la población y  a los  retos que imponen las dinámicas mundiales, para ello resulta necesario la consolidación de las instituciones del Estado, fomentar mecanismos de organización política  para la  participación de la población en el proceso de construcción de un sistema  social y político democrático.



[1] Politólogo. (ULA/Venezuela). Twitter: @ruizluisja /Instagram:ruizluisja .

Referencia bibliográfica utilizada:

[2] Martinez, Jon E. Illesca (2012). "Nepal: la revolución desconocida. Crisis permanente en la tierra de Buda". Editorial La caída. Madrid. España.