Por
Luis Javier Ruiz[1].
El
conflicto como fenómeno abstracto no siempre debe ser una causa o consecuencia
política directa, no obstante; es parte de la naturaleza de procesos sociales y
políticos en la evolución de las sociedades. En determinados casos, pareciera
que son interminables o permanentes, en especial en sociedades con grandes e
históricas contradicciones, con los años
evolucionan generando nuevos conflictos, como una cadena de eventos
interconectados, que permiten que grupos, actores, facciones, partidos, grupo
tribales o castas, nutran su existencia a partir del conflicto. Hablar de la
historia reciente de Nepal, debe hacerse partiendo de esta aproximación.
La
República Federal Democrática de Nepal, es un pequeño país ubicado en el
continente de Asia, se encuentra en medio de dos potencias emergentes; China e
India. Esta República posee uno de los índices de pobreza más elevado de la
región. Datos del Banco Mundial indican que su PIB per cápita es apenas de
750$, desde esta perspectiva podemos notar que la desigualdad y la pobreza son
combustible para el conflicto. La población de Nepal al 2020 es aproximadamente
28.087.871. La Capital de
este país asiático es la ciudad de Katmandú.
El
País nació como Monarquía Absolutista en 1768, bajo el mandato de “Raja” Prithi Narayana, figura que se asume como el unificador del
país. Durante 240 años fue un país con un sistema político monárquico, incluyendo
los años de colonia inglesa hasta 1923, cuando el Reino Unido reconoce su
Independencia.
Los problemas políticos y sociales fueron progresivamente
generando las condiciones de ilegitimidad del sistema monárquico, tanto en su
condición absolutista como en su versión constitucional durante la década de
1960.
En este país, por años, las élites sostuvieron una superestructura
en los grupos sociales se fragmentaban bajo un régimen feudal de esclavitud y servidumbre, en
especial en las regiones rurales, donde se ubicaban los más pobres y explotados
por el sistema de castas (Martínez, 2012). A pesar de que en la Capital
Katmandú, la idea del progreso lentamente se iba haciendo real y tangible. En
1996 estalla una guerra civil comandada por líderes de izquierda, de tendencia
Maoistas. Las ideas revolucionarias habían estado aglutinando a cientos de
miles excluidos y desplazados por las elites políticas tradicionales, el
conflicto escaló a las armas.
La historia política moderna de Nepal ha estado determinada por las acciones de los partidos políticos revolucionarios, que en diversos episodios habían sido ilegalizados por la Monarquía, en el forcejeo constante para preservar el poder.
¿Cuáles partidos han
determinado el curso de los hechos políticos en Nepal? Los partidos de
relevancia son El Partido Comunista Nepalés (maoista), Unión de Frente Popular,
Congreso Nacional, Foro para los Derechos del Pueblo Madhesí y el Partido
Comunista Nepalés Unificado Marxista-leninista.
Debido a las marcadas diferencias en el Congreso nepalés y la
imposibilidad de conquistar las reformas y cambios políticos, sociales y
económicos que reclamaban, en 1996 el Partido Comunista Nepalés (maoísta), la Unión
de Frente Popular y algunos miembros del Partido Comunista Unificado
Marxista-leninista tomaron la decisión de ir a la “Guerra del Pueblo”. Las
ideas de la Revolución pasan a la búsqueda del poder a través de la lucha
armada. El conflicto terminaría en 2006 con mediación de la ONU y bajo la
promesa de que la Monarquía realizaría todos los cambios que demandaban los
grupos que conformaban las guerrillas revolucionarias rurales y urbanas. Además,
se debía incorporar a la vida social, económica y política a más de 19 mil
personas que conformaban el ejército popular que combatió a la monarquía por
una década.
Previo a la finalización de la guerra civil, la monarquía había estado
en su punto de quiebre de mayor polémica, el 1 junio 2001 el Príncipe Dipendra
asesinó al Rey Birendra y a ocho miembros más de la familia del monarca. Las
razones de la masacre en el Palacio Real giraron en torno al abuso del alcohol
y drogas por parte del heredero al trono nepalés. En adelante, el hermano del
asesinado Rey, Gyanendra; tomaría el poder. Una vez en el poder, disolvió al
Parlamento, generando una nueva crisis política. Ante este nuevo escenario, los
líderes de los partidos políticos, comunistas y de otras corrientes de
izquierda, convocan masivas manifestaciones de calle en todo el país,
encontrando la represión y muerte, como respuesta de la monarquía. Una vez que
los grupos políticos que hacían vida dentro del parlamento elevan la
confrontación con la monarquía , los maoístas cada vez iban ganando terreno - producto
de sus victorias militares - comienzan a tratar de regresar a la legalidad del
sistema político a los miembros del Partido Comunista Nepalés, que lideraban al
ejército popular. En 2006 se logra la paz negociada con la mediación de la ONU,
se restituyó al Parlamento, el Rey dejó de ser el Jefe de Estado y se aprobó
una Constitución Interina, como parte de las condiciones de la negociación. Durante los siguientes dos años, el Parlamento
seria centro de intensos debates, el fundamental para todos los corrientes de
partidos comunistas era la disolución del sistema político que daba existencia
y legitimidad a la monarquía, y a la figura del Rey. Las diferencias y
presiones para hacer realidad los acuerdos pactados, como la incorporación de
los exguerrilleros revolucionarios a las fuerzas armadas nacionales, las
reformas agrarias, políticas y económicas abonaron el terreno y los criterios
políticos de la población. Sumado a esto, los distintos partidos de izquierda,
en especial los comunistas, hicieron el trabajo de agitación permanente para
socavar la legitimidad y legalidad de la figura del rey, proponer un sistema
político parlamentario e ir conformando
un sistema democrático federal.
En 2008, como parte de los
acuerdos, se celebró la elección para la Asamblea Constituyente, el Partido
Comunista Nepalés (maoísta) obtuvo la mayoría en la elección (228 escaños de
601), pasarían de ser grupos guerrilleros a tener la posibilidad de conformar
Gobierno, liderar la elaboración de la nueva Constitución Nacional y hacer
posible la Revolución en Nepal. Durante este proceso ocurrió otro hecho de gran
trascendencia, la Asamblea Constituyente expulso al rey Gyanendra del Palacio Real.
Nepal dejaba de ser un país con sistema de monarquía parlamentaria
para convertirse en una República Federal parlamentaria, en un proceso de
transición menos traumático, pero que había sido producto de más de una década
de guerra civil.
Los cambios y transformaciones políticas parecían indetenibles, sin
embargo, una vez que los dos partidos comunistas mayoría en el congreso
conformaron gobierno, surgieron las diferencias entre las corrientes políticas,
antes de cumplir un año cuando el Primer Ministro Maoista Prachanda (electo con
464 escaños) fue depuesto por el Parlamento antes del término de su mandato de
cuatro años. En adelante, los partidos comunistas no lograban establecer
gobiernos de larga duración, mientras una facción de los comunistas era
gobierno, la otra le hacía oposición en las calles, convocando a paros y
huelgas generales, consideraban que existía incumplimiento de acuerdos como la
reparación de las víctimas de la guerra, denuncias de corrupción y “traición a
los ideales comunistas” (Martínez, 2012[2]).
¿Porqué los partidos comunistas tienen mayoría en el Parlamento y apoyo
entre la población? Se podría pensar que
por ser un país de mayoría pobre y rural, la izquierda y los partidos
comunistas tiene mayor capacidad de convencimiento político, no necesariamente
debe entenderse así. Nepal está influido profundamente por el hinduismo – es su religión-, la misma
base de creencias que de alguna forma utilizó
durante años la monarquía, fue usada por los partidos comunistas, pero
esta vez haciendo una paralelismo con los valores de solidaridad, inclusión y
hermandad que promueve el hinduismo (Martinez,2012). Las corrientes comunista
lograban ganar adhesión al proyecto de revolución comunista entre la población
rural pobre, así como en los centros urbanos capitalinos de mayores capacidades
económicas. Desde otra perspectiva, la posible intervención y apoyo del Partido
Comunista de China a favor de los grupos guerrilleros maoístas y las otras
corrientes comunistas, podría haber contribuido al derrumbe de la monarquía, ésta
última apoyada y defendida por partidos conservadores y de corrientes
derechistas que recibían apoyo de la India (Martínez, 2012). Los grupos de
comunistas lograron aprovechar no solo las demandas hacia lo interno de la
población, también se enfocaron en extraer créditos políticos al rechazo
creciente que había al carácter injerencista de la India en los asuntos interno
de Nepal. Bajo este supuesto, el Partido Comunista de China, contribuyó en las
condiciones objetivas para que su rival geopolítico (India) perdiera poder de
influencia dentro del proceso político nepalí.
Para los partidos comunistas de Nepal ha quedado claro que no solo
bastaba con llegar al poder político del Estado para hacer los cambios y las
transformaciones que sus ideas políticas habían diseñado, las contradicciones
político-ideológicas también son otro asunto a confrontar y resolver. Esta
situación no les permitía llegar a acuerdos para aprobar la nueva Constitución
Nacional, que había demandado la Asamblea Constituyente instalada en 2008, fue
hasta el año 2015 cuando lograron aprobar la nueva Constitución. ¿El costo?
Divisiones y fragmentación de los dos grandes partidos comunistas de Nepal (PCN
/ PCN-UML), a pesar de que aún detentan el poder político y del Estado en la
nación.
Los años han pasado, muchas de las demandas están esperando
respuesta, Nepal sigue siendo un país pobre, a pesar de los importantes cambios
y reformas políticas logradas por los Partidos Comunistas, las diferencias entre las visiones de los
partidos comunistas en torno a los problemas estructurales se mantienen.
Nepal es una joven República Federal en Asia, cuyo análisis y estudio debe hacerse como
un caso paradigmático en base a la idea
cíclica del conflicto, donde pareciera no existir acuerdo o capacidades
para establecer un sistema político estable, capaz de dar respuesta a las
demandas de la población y a los retos que imponen las dinámicas mundiales,
para ello resulta necesario la consolidación de las instituciones del Estado,
fomentar mecanismos de organización política
para la participación de la población
en el proceso de construcción de un sistema social y político democrático.
[1] Politólogo. (ULA/Venezuela). Twitter: @ruizluisja /Instagram:ruizluisja .
Referencia bibliográfica utilizada:
[2]
Martinez, Jon E. Illesca (2012). "Nepal:
la revolución desconocida. Crisis permanente en la tierra de Buda". Editorial La
caída. Madrid. España.
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